LOS SEGUROS Y LAS REDES

Desde hace un tiempo, más o menos prolongado, circula en el ambiente asegurador y sus alrededores (brokers, bancos, agentes institorios y algunos organizadores/productores asesores de seguros) que el futuro es la venta de seguros a través de las redes, puesto que, dicen ellos, el seguro es un commodity y más aún los seguros de automotores y combinados familiares.

El proceso se aceleró gracias a la cuarentena generada por la pandemia en parte y por el gobierno en su mayor porción.

Entonces comenzaron a aparecer ofertas de todo tipo de seguros, las más a cargo de las denominadas insurtech, otras por medio de las aseguradoras directamente a través de sus webs, brokers y en poca proporción por productores asesores de seguros independientes.

Así,  en estos días,  también han aparecido notas en varios medios (que en realidad son avisos publicitarios, hecho que el consumidor desconoce y cree estar leyendo un artículo periodístico imparcial), sobre el ahorro que producen los seguros denominados tecnológicos o pague solo por lo que usa, es decir pólizas que obligan o imponen al Asegurado la instalación de un dispositivo de monitoreo colocado en su auto o una app en su smartphone que le obligará a no apagar el gps. Estos elementos darán a la aseguradora información sobre horarios, recorridos, velocidades, etc..

A cambio de esta información y si el asegurado cumpliera con los requisitos determinados por la aseguradora, pareciera que se verá beneficiado con una serie de rebajas muy importantes en el costo de su seguro.

Es importante aclarar que la mayoría de los oferentes intermediarios no cumplen acabadamente con lo establecido en la ley 22.400, pero es sabido que en Argentina la ley solo deben cumplirlas los más débiles y no los poderosos.

Sin ánimo de entrar en ninguna polémica y en base a mis más de cincuenta años en el mercado asegurador, creo que es importante que el Asegurado sepa que:

1° – La instalación de los elementos citados más arriba, dan información certera de la ubicación del asegurado, no solo con la pérdida de intimidad que ello representa sino con una mayor exposición al riesgo de secuestro.  Hace un tiempo una persona de mi mayor estima y respeto, fue secuestrado violentamente por cuatro individuos armados, por suerte para él pudo recuperar su libertad, no obstante en un almuerzo con el me aseguró que era imposible que nadie supiera de donde estaba, por lo que solicitó eliminar todos los sistemas de rastreo que tenían sus vehículos. (comprenderan que no puedo dar más datos)

2° – La diferencia entre seguro de automotores y seguro de conductor (donde las más de las veces los hijos menores de determinada edad no están cubiertos, sino contra el pago de un adicional), tal como están diseñados algunos de estos tipos de seguros. También que la rebaja prometida es en base al precio de cada aseguradora y no el que puede conseguir en otras aseguradoras que no exijan dichas obligaciones y quizá por un pequeñísimo adicional o no en el precio final pueda asegurar igual o mejor que lo ofrecido.

3° – Pero lo más importante es que el consumidor, en la gran mayoría de los casos, NO ESTÁ en capacidad de decidir sobre las distintas coberturas que se le ofrecen, por ejemplo una de las aseguradoras que ofrece este sistema dice que cubre el riesgo de GRANIZO, pero la cobertura es solo por daño total y no parcial; también existe la que ofrece daños parciales, por tanto el cliente cree que es un todo riesgo y luego se sorprende cuando le indican que dichos daños parciales son al amparo del robo del vehículo y su posterior aparición; la cobertura del robo de cubiertas (con depreciación o a nuevo??); también hay alguna que ofrece seguros cuya responsabilidad civil es inferior a la que se ofrece comúnmente en plaza.

4° – En las pólizas de combinado familiar, el Asegurado no tiene la debida información sobre las medidas de la prestación, medidas de seguridad (se aceptan una cantidad de cargas que en realidad ni lee y por ende no conoce) y fundamentalmente las coberturas y sus alcances.

Estos ejemplos, y hay muchos más, ratifican que el seguro es UN CONTRATO, donde se establecen derechos y obligaciones a las partes, lo que deja cada vez más claro que el seguro en cualquiera de sus ramas NO ES UN COMMODITY y que, a mayor avance tecnológico el Consumidor, el Cliente, el Asegurado, necesita sin dudas ASESORAMIENTO PERSONAL y PROFESIONAL, de lo contrario seguiremos escuchando a mucha gente decir que las aseguradoras son todas estafadoras y eso NO ES CIERTO.

Por lo expuesto, y así como presento mi opinión sobre los “avances” de la tecnología en seguros y las “sorpresas” a las que está y estará expuesto el Cliente, Asegurado, Consumidor, creo que ha llegado el momento que tanto la Asociación Argentina de Productores Asesores de Seguros (A.A.P.A.S.) como todas las A.P.A.S. del país se transformen oficialmente en Defensoras del Asegurado en todo el territorio argentino con el aval de la Superintendencia de Seguros de la Nación y con la debida y profusa publicidad del caso.